Recientemente, ocurrió un accidente en un set de filmaciones que involucró al actor Alec Baldwin y armas de fuego, lo que plantea algunas preguntas.
Por supuesto, los estudios de cine y televisión tienen un protocolo para tratar con municiones-incluso no letales- y así minimizar el riesgo de tragedias como la que ocurrió en las grabaciones de Rust, con la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins.
Lo que poca gente sabe es que las armas de fuego utilizadas en películas y series de televisión suelen ser reales, la única diferencia es por la munición, esto sí no letal.
Los llamados fogueos tampoco tienen muchas diferencias en relación con una bala real, aparte del hecho de que no hay proyectil en la punta, es decir, nada que realmente sea disparado por el arma.
Las reglas para disparar con armas de fuego varían según el país o el estado, en el caso de los Estados Unidos. En el Reino Unido, por ejemplo, es necesario tener un oficial de policía presente en el registro, mientras que en los Estados Unidos, en general, una persona que esté calificada para tratar con armas de fuego es suficiente.
Por lo general, esta es la misma persona que maneja la munición y las armas, además de enseñar a los actores cómo usarlas. En el set de Rust, donde ocurrió el accidente con arma de fuego disparado por Alec Baldwin, había personas con esta licencia, en un entorno que se considera técnicamente seguro.
Armas de fuego escenográficas: distancia y seguridad
Como regla general, cualquiera debe mantenerse al menos a 20 pies de distancia del actor que filmará. En escenas con armas de fuego, solo los trabajadores realmente necesarios están en el set.
En el caso de escenas donde la toma se realiza en la dirección de la cámara, generalmente el equipo funciona sin nadie detrás, y cuando esto es necesario, se utilizan escudos a prueba de balas.
Hoy en día todavía existe la posibilidad de utilizar armas falsas de hecho, así como el siempre versátil CGI, o efectos especiales, a la hora de simular un disparo.
Las armas de fuego no son una broma, incluso cuando el tema es el entretenimiento, y la prueba de esto es la rareza de accidentes como este último.
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