Netflix tiene en su catálogo seis series pensadas para ese tipo de espectador inteligente que no busca un momento para “desconectar”, sino todo lo contrario. Echa un vistazo a los títulos con sus complejos guiones.
Black Mirror
Uno de los títulos más conocidos de la plataforma, la trama presenta un futuro distópico en el que el uso excesivo de la tecnología provoca una gran catástrofe. Las tres primeras temporadas pueden incomodar a los espectadores.
Dark
Esta producción alemana presenta a Jonas y los misterios que se desvelan cuando dos niños desaparecen misteriosamente. A lo largo de los episodios, la serie revela que todos están conectados entre sí de formas complejas.
1899
De los mismos creadores que Dark, la trama se centra en un barco de inmigrantes cuyas vidas cambiarán para siempre, también de forma enigmática y misteriosa. El panorama cambia por completo con cada episodio.
No hables con extraños
La producción parece seguir clichés, pero da un giro a medida que avanzan los episodios de Adam. Resulta que el protagonista se ve acorralado por una mujer llena de secretos, que le ofrece información sospechosa sobre todo lo que sabe de su esposa.
Glitch
Esta es otra serie de misterio con un tono sobrenatural. A lo largo de los capítulos, Glitch ofrece algunas pistas sobre un tranquilo pueblo cuya rutina se ve alterada por el regreso de personas muertas.
Detrás de sus ojos
Aquí, una secretaria se lía con un médico en una noche de fiesta, sin darse cuenta de que es su nuevo jefe. Sin embargo, la joven descubre que el profesional está casado con una mujer problemática que parece saberlo todo sobre su marido y su amante.
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