Si sigues todo lo que se publica en Internet, habrás visto en algún momento una enorme coincidencia que relaciona a la actriz Anne Hathaway con el famoso dramaturgo inglés William Shakespeare, lo que ha dado lugar a diversas teorías.
Al fin y al cabo, ¿realmente encajan las piezas de este puzzle, incluso con los siglos que separan a ambos artistas?
Por si no has seguido esta historia, resumámosla: todo empezó cuando una internauta, en su perfil de Twitter, se dio cuenta de que Adam Shulman, el marido de Anne Hathaway, se parece mucho a Shakespeare.
Además, señaló que la esposa del famoso dramaturgo también se llamaba Anne Hathaway. Compruébalo a continuación:
La primera Anne Hathaway
De hecho, William Shakespeare estuvo casado con Anne Hathaway durante 34 años. Ambos oficializaron su unión en 1582 y de ella tuvieron tres hijos: Susanna, nacida en mayo de 1583, y los gemelos Judith y Hamnet -que murió con sólo 11 años- dos años más tarde.
La Anne Hathaway de Shakespeare era ocho años mayor que él y se cree que su familia la obligó a casarse con el dramaturgo, pues ya estaba embarazada de Susanna cuando formalizaron su unión.
Su matrimonio terminó con la muerte del dramaturgo en 1616. Hathaway murió siete años después, en agosto de 1623.
El nombre de la actriz era un homenaje
Hablando de la actriz Anne Hathaway, conviene recordar que sus padres la llamaron así en honor de la ex esposa de Shakespeare.
Ni que decir tiene que toda esta historia ha dado lugar a numerosas teorías. Algunos han llegado a decir que Anne Hathaway es una vampiresa que conserva su juventud (aunque la actriz no se parece mucho a su “tocaya”), mientras que otros han afirmado que la pareja viaja en el tiempo y que Adam Shulman es una reencarnación de William Shakespeare.
Teorías aparte, desde que saltó la noticia, se ha dicho que el dramaturgo escribió la siguiente frase en una de sus obras: “La vida es demasiado corta para amarte sólo en una, prometo buscarte en la otra vida”, lo que hizo que estas teorías cobraran aún más fuerza por ese deseo de amor eterno.
Sin embargo, algunos internautas han negado la existencia de esta frase desde que se publicó por primera vez.
En cualquier caso, no se puede negar que, como mínimo, hay muchas coincidencias en esta historia, ¿no?
Comments
0 comments